sábado, 9 de enero de 2016

Sobre las palabrotas

Palabrotas
Las siguientes citas bíblicas son claras y sencillas: «Ustedes deben portarse como corresponde al pueblo santo: ni siquiera hablen de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o de avaricia. No digan indecencias ni tonterías ni vulgaridades, porque estas cosas no convienen; más bien, alaben a Dios» (Ef. 5, 3-4). «Su conversación debe ser siempre agradable y de buen gusto, y deben saber también cómo contestar a cada uno» (Col. 4, 6).

«No digan malas palabras, sino sólo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen» (Ef. 4, 29). «Pero ahora dejen todo eso: el enojo, la pasión, la maldad, los insultos y las palabras indecentes» (Col. 3, 8). «Deben renovarse espiritualmente en su manera de juzgar, y revestirse de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios y que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad» (Ef. 4, 23-24). «Y yo les digo que en el Día del Juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado. Pues por tus propias palabras serás juzgado, y declarado inocente o culpable» (Mt. 12, 36-37).

... igual que os dije en otro sitio que la mugre puede ser espejo del alma, dice un proverbio comanche que la lengua sucia muestra un espíritu mugriento.

Pensar por libre, Enrique Monasterio. 

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