lunes, 4 de abril de 2011

in memoriam

IN MEMORIAM
 Como todos sabéis, las puertas del Cielo se han abierto de par en par para Joseba, nuestro querido Hermano Abad.
Se ha ido con la misma dignidad con que ha vivido, una dignidad impresionante que se ha hecho especialmente visible en la forma de llevar su enfermedad. Tomó sus limitaciones como algo natural y siguió haciendo su vida de siempre con una fortaleza y una serenidad de ánimo que recuerdan los últimos años de alguien que también dio testimonio de cómo vive un cristiano la enfermedad: nuestro querido Papa Juan Pablo II.  Como él, Joseba cargó sobre sí la cruz de su enfermedad y la llevó con la entereza, la sencillez y el buen humor de quien sabe que el yugo de Jesús es suave y su carga ligera. Sólo su profundo sentido cristiano explica su actitud ejemplar.
Precisamente por su sentido cristiano, Joseba Rodríguez será, para siempre, el máximo referente de la Hermandad de Begoña en todos los campos de su actividad. No hay nadie en toda la Semana Santa Bilbaína con su brillante imaginación, su incansable energía, su asombrosa capacidad ejecutiva, su generosa entrega a todos los cofrades de Bilbao, su profundo y exhaustivo conocimiento del mundo procesional y, sobre todo, su inequívoco fondo cristiano, lo único que da sentido a una Semana Santa procesional.
Aquí queremos enviar, con mucho cariño, un agradecimiento especial a la familia de Joseba, que ha tenido la generosidad de compartirlo con la cofradía: a Marisa, su esposa, a quien, precisamente por su sacrificio, llamábamos, bromeando, "Santa Marisa de Romo"; a sus hijos, Álvaro, Carmen Blanca, Diego y Rocío, todos ellos cofrades activos desde niños, y a la tía Ole, cofrade y esposa de cofrade, siempre presente. La Hermandad de Begoña es y será siempre vuestra casa; la construyó también para vosotros.
Como cofrades de Begoña, haber vivido y trabajado junto a Joseba en esa aventura espiritual que es una cofradía ha sido un regalo de Dios, un auténtico privilegio, además de una profunda satisfacción. Tenemos en las manos su legado; seamos dignos de él.
La Hermandad de Begoña nunca podrá agradecer lo suficiente a este hombre bueno lo que hizo por ella. Le debe todo lo que es y todo lo que tiene. La Hermandad de Begoña no existiría de no ser por la Fe, la Esperanza y el Amor de Joseba Rodríguez Luzarraga.

Querido Joseba, ruega por nosotros.

Javier Diago Elorduy, Hermano Emérito de la
Hermandad de Begoña.




****Gracias Javi por escribir esto y darnos a pensar...... un poquito
Ninguno estariamos metidos, encandilados, ni hubieramos Reencontrado tal maravilla que es La Pasión.
Que gozada poder decir que vamos a seguir de una forma o de otra, como Dios quiera y con la ayuda de Joseba.





domingo, 3 de abril de 2011

PALABRAS MANU URRETXAGA , EN EL PREGON 2011

            Pregón año 2001

Buenas tardes.

Primeramente quisiera dar las gracias a Inma Shara, nuestra Pregonera de este año, por su magnífico pregón. Nuestro agradecimiento no es sólo por su aceptación a ser la pregonera, sino por el cariño y predisposición que nos mostró al plantearle esta posibilidad. Ha tenido que alterar su  agenda para estar hoy con nosotros. Muchísimas gracias Inma.

Quiero agradecer también a Don Luis Alberto Loyo,  Dean de la Catedral de Bilbao, las palabras que en su boca nos ha hecho llegar de nuestro querido Obispo Don Mario. Como siempre, palabras sabias.
Vaya también nuestro agradecimiento a la banda de CC y TT de la Cofradía del Apóstol Santiago que una vez más demuestra que con instrumentos poco aptos para hacer una música compleja, también se pueden interpretar piezas con gran belleza.

Dos, van a ser  los acontecimientos importantes este año:
El primero desgraciadamente pasado. La muerte de una de las personas más relevantes de nuestra Semana Santa y por ende del mundo cofrade. Nuestro queridísimo Hermano Joseba Rodriguez Luzárraga, Abad de la Hermandad de Begoña.  Nos has dejado un gran vacío, Joseba. Que el entusiasmo y la entrega que demostraste  durante toda tu vida dentro de este nuestro mundo, permanezca en todos nosotros como ejemplo de servicio a Dios. Sin concesiones [¡Cómo era él!] ¡Gracias, Joseba!
  Y el segundo, la ordenación Episcopal  de un cofrade salido de una de nuestras cofradías, la del apóstol Santiago. El padre  Miguel Olaortua. Irá a cuidar las almas del Vicariato apostólico de la ciudad  de Iquitos
 Esto nos llena de orgullo y satisfacción.

Por último animaros a todos a que, un año más, viváis con intensidad  la Muerte y resurrección del Señor.
Recordemos  con nuestras imágenes, por estas  calles de Bilbao este acontecimiento crucial para los creyentes y no creyentes en la historia de la Humanidad.

Muchas gracias a todos.

JUEVES 31 ABRIL 2011